Nueva etapa, pero parece que todo empeorará

Al fin. Lo conseguí. Estoy a un mísero año de poder empezar a cumplir mi sueño desde principios de la ESO.

Son las 3.37 de la mañana, noche entre el 12 y el 13 de Septiembre. Se podría considerar que ya es martes. Martes y 13. No quiero pensar que puede llegar a pasar.

Estoy viviendo una experiencia nueva, se podría decir que positiva. Me siento alegre, pero a la vez sigo notando es puta soledad que no se me separa nunca.

Estoy en Murcia, para ser más exactos, estoy en el barrio de Espinardo, el cual se podría considerar el barrio universitario de Murcia. El miércoles comienzo primero en fisioterapia.

Debería estar feliz, debería estar super contenta, pero sigo sin quitarme la pena, sigo sintiendo la tristeza, la soledad, las ganas de no levantarme de la cama.

Este año comienza con buen pie, mejor que los dos anteriores, pero aún así te noto lejos, muy lejos, apartado de mí. Ninguno de los dos estáis junto a mí. ¿Dónde estáis? ¿Qué fue de aquellos tiempos en los que éramos nosotros y nadie más?

Entiendo que todo el mundo tiene que seguir con su vida, avanzar. Nadie debería quedarse por el camino. Se conoce gente nueva, se crean amistades duraderas (aunque pueden llegar a ser perjudiciales), se enamora..., pero nunca puedes dejar de lado a esas personas que siempre han estado contigo, esas que te han apoyado en los malos momentos y han celebrado contigo tus éxitos y alegrías.

Esta feria, ha sido la peor feria que he vivido, y no he vivido sólo una mala, precisamente. El verano ha pasado y yo apenas he podido disfrutar.

Tú no sabes nada, yo no te diré nada, pero te necesito ahora más que nunca. A ti.

Quien no sepa nada de mí, pensará que esto va dirigido sólo a una persona, pero en realidad va dirigido a esas dos personas que me han ayudado en todo lo que he necesitado y que ahora no encuentro por ninguna parte. No es culpa de ellos, lógicamente, soy yo la que he optado por separarme. ¿Por qué? Porque era la mejor opción para poder "continuar", seguir adelante sin llegar a hacerle daño a nadie.

He tragado mucho, he soportado demasiado y ya no puedo más. Quiero romper a llorar, pero me faltan fuerzas incluso para eso. ¿Es normal sentirse así aun cuando se están empezando a cumplir tus sueños y esperanzas? No, no es normal, pero lo siento.